¿Qué hace la saliva?
Dientes, lengua, encías… todo forma parte de un perfecto
engranaje para que la boca cumpla sus muchas funciones. La saliva es un
elemento conector entre todas ellas, con una relevancia capital en el
cuidado de nuestra boca.
Por eso, cuando los años comienzan a pasar y se reduce su
producción, la salud bucodental queda resentida.
Son muchas las funciones con las que la saliva contribuye a un estado óptimo de nuestra boca, muchas de ellas evidentes y
otras más desconocidas para nuestros pacientes.
¿Cuáles son las funciones de la saliva?
Contribuye a una limpieza natural de la boca
Tras las comidas, la saliva juega un papel importante en la
limpieza de nuestra boca. Elimina restos de alimentos y bacterias y neutraliza
los ácidos que traen los alimentos, volviendo así a recuperar lo niveles
adecuados del pH de nuestra boca. Para que esta labor sea eficaz, siempre
debemos esperar entre 20 y 30 minutos antes de cepillarnos los dientes.
Mantiene hidratada la cavidad oral
Si los dientes y los tejidos blandos no están húmedos, la
boca pierde buena parte de su capacidad de funcionamiento. La saliva mantiene
hidratada nuestra cavidad oral. Es por esto por lo que, cuando comienza a
decaer su segregación, debemos mantener una excelente hidratación diaria.
Remineraliza el esmalte dental
La saliva es rica en calcio y fósforo, dos elementos que
refuerzan la capa externa de la pieza dental. Su presencia en nuestra boca es
una garantía para prevenir ante afecciones como la caries.
Facilita el habla
Como hemos mencionado, la humedad es esencial para que la
boca pueda funcionar al completo. Esto también se aplica en la vocalización. La
mucosa oral y la faringe deben estar húmedas para ofrecer sus servicios al
habla.
Contribuye a una mejor deglución y digestión
Además de para cuidar de nuestra higiene oral y del habla,
una de las funciones esenciales y más conocidas de la saliva viene a la hora de
alimentarnos. La saliva participa en la formación del bolo alimenticio,
consiguiendo así un proceso de deglución y digestión más cómodo para el cuerpo.
Reduce los tiempos de cicatrización
Gracias a sus componentes, la saliva es muy útil para el
crecimiento epidérmico. Esto es fundamental en el cierre de heridas, ya sean
naturales u operatorias. La saliva hará que estas sanen más rápido.
Además de todas estas funciones, la saliva también nos
ayuda a diagnosticar posibles enfermedades del cuerpo.
Como ves, no es precisamente poco lo que hace nuestra saliva
por la salud bucodental. Es un elemento esencial al que hay que apoyar con una
buena hidratación diaria, especialmente conforme nos hacemos mayores.
Para cualquier cuestión de salud, pide cita y acude a nuestro centro médico en Móstoles.