Si llevas tiempo sintiendo un sabor amargo en la boca, no tienes que asustarte, pero debes saber que puede ser que esta señal indique otros problemas o afecciones en tu salud.

De manera general, los sabores amargos en la boca son consecuencia de enfermedades gástricas, hepáticas o bucales. En este artículo, te contamos las causas orales que pueden provocar ese sabor desagradable en tu boca.

Síndrome de la boca seca o xerostomía

Este síndrome es más común de lo que podemos creer. Las personas que padecen xerostomía no producen la suficiente saliva como para mantener su boca húmeda, lo que conlleva a la sequedad en la cavidad oral y, por consiguiente, el sabor amargo que estamos tratando. Esto se puede ver traducido en aumento de la aparición de caries y enfermedades gingivales o periodontales.

Infecciones orales

Una infección en tu cavidad oral podría estar provocando este molesto sabor. Si eres consciente de esta infección, la solución la encontrarás en el tratamiento de esta. Posiblemente, cuando desaparezca dicha afección, desaparecerá también este sabor amargo. Sin embargo, si no eres conocedor de padecer una infección, debes revisar tu salud bucodental para detectar su presencia. Puede manifestarse en forma de caries u hongos.

Mala higiene bucal

El sabor amargo y persistente en tu boca puede estar acarreado por una falta de higiene oral. Si no realizas adecuadamente tu limpieza dental, se acumularán bacterias en tu cavidad oral que causarán este sabor. Además, esto puede provocar la aparición de otras enfermedades como caries, gingivitis o periodontitis. Por lo tanto, has de limpiar tus piezas dentales tres veces al día, después de las principales comidas. Puedes incluir el hilo dental y los cepillos interdentales en tu limpieza diaria bucal.

Lo ideal es que si tienes un sabor amargo persistente en tu cavidad oral, acudas a un profesional que trate tu caso. Si es tu caso, contacta con nuestra clínica dental en Móstoles, Madrid. ¡Estaremos encantados de atenderte!